Los juegos populares forman parte de la cultura y tradición de muchos países alrededor del mundo. Estos juegos, también conocidos como juegos tradicionales o juegos autóctonos, se transmiten de generación en generación y son una forma divertida de pasar el tiempo en comunidad. En España, existen una gran variedad de juegos populares que han sido parte de la infancia de varias generaciones. Uno de los juegos más populares es la rayuela, conocida también como la herradura. Consiste en dibujar en el suelo una serie de casillas numeradas y lanzar una piedra, tratando de avanzar sin pisar las líneas y recogiendo la piedra al regresar. Es un juego que despierta la destreza y la concentración de los más pequeños. Otro juego muy conocido en España es el juego de las sillas. Se trata de una competencia en la que se disponen varias sillas en forma de círculo y los participantes deben caminar alrededor de ellas al ritmo de la música. Cuando se detiene la música, cada jugador debe encontrar una silla libre para sentarse. En cada ronda se va retirando una silla, hasta que solo queda un ganador. Además, el juego de la cuerda o el elástico es muy popular en distintas regiones del país. Consiste en formar una cuerda con un elástico o una cuerda larga y dos personas se encargan de sostener los extremos mientras los demás saltan y realizan distintas coreografías. Es un juego muy divertido que requiere coordinación y trabajo en equipo. En resumen, los juegos populares son una parte esencial de la cultura española y son una forma de mantener vivas las tradiciones. Estos juegos fomentan la diversión, la convivencia y el desarrollo de habilidades físicas y mentales en los más pequeños. A pesar del avance de la tecnología y los videojuegos, es importante seguir promoviendo los juegos populares como una forma sana de entretenimiento.